El suicidio no resuelve ningún problema
1.- Lectura Bíblica: Filipenses 4:5-7
2.- Versículo para memorizar:
“Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. ” (Filipenses 4:6. La Biblia de Las Américas)
3.- Reflexión en la Palabra de Dios:
Gabriela recién había cumplido los 22 años. Era una niña agraciada, dueña de una sonrisa que transmitía entusiasmo. “Buena hija”, recordaría su madre. “No había razón para que se quitara la vida”, lamentó una amiga. Ella saltó del anonimato a ser conocida mundialmente. ¿La razón? Anunció su muerte en su cuenta de Facebook. Horas más tarde su hermano la encontró sin vida su vivienda, en el municipio de Yecuatla, estado de Veracruz, al sureste de México.
Horas antes escribió: “Adiós a todos. No tengo nada. Julio te amo. Nunca olvides que me voy con una sonrisa de lo feliz que me hiciste. A mi familia, perdón por lo que hice.” Al parecer tomó la fatal decisión como consecuencia de una ruptura amorosa.
En un hecho que no deja de sorprender, millares de personas hoy deciden cegar su vida ante las más mínimas dificultades.
¿A qué se debe esta epidemia de suicidios en los últimos veinte años? A múltiples factores, principalmente problemas económicos y dificultades familiares. Las personas llegan a la conclusión que la única salida es cegar su vida. Es más, especialistas coinciden en asegurar que todo ser humano ha pensado por lo menos 50 veces a lo largo de toda su vida, en suicidarse como alternativa frente a sus problemas.
¿Qué logramos al quitarnos la vida? Literalmente nada. Por el contrario, la situación se agrava. El apóstol Pablo recomienda que, en situaciones muy complejas, debemos volvernos a Dios en oración. No importa cuál sea la situación. El Señor traerá respuesta a nuestros interrogantes y alivio a la desesperación:
“Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. ” (Filipenses 4:5-7. La Biblia de Las Américas)
Todos vivimos dificultades, pero debemos sobreponernos con ayuda de Dios. Él nos hace vencedores, no permite que caigamos en la desolación si le buscamos oportunamente.
El afamado autor y conferencista, Joel Osteen, escribe:“Es posible que hayas pasado por épocas difíciles… Todos hemos sido puestos a prueba… El plan de Dios está operando en tu vida. Él camina contigo. Es posible que en este momento aún no hayas encontrado la manera de salir de tu situación aquella en la que estás, pero Dios la conoce y desea ayudarte. Es posible que sientas que tienes todo lo que se requiere para poder seguir con más fortaleza, pero el Señor lo sabe. Con Dios en tu corazón podrás perseverar y prevalecer. No olvides que en medio de la adversidad sacamos lo mejor de nosotros, desarrollamos nuestras potencialidades.” (Joel Osteen. “Este es tu momento”. Free Press Editorial. 2009. EE. UU. Pg. 12)Si Dios toma control de nuestros asuntos y de nuestra vida, todo será diferente. Él es nuestro capitán que nos guía a puerto seguro. Nos permite encontrar soluciones cuando creemos que llegamos al final del laberinto.
Si no ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador hoy es el día para que lo haga. Puedo asegurarle que no se arrepentirá.
4. Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:
a.- ¿Ha pensado en el suicidio como única solución a los problemas?
b.- Cuando lo asaltaron ideas suicidas, ¿qué hizo?
c.- ¿Acudió a Dios en oración cuando tuvo pensamientos de suicidio?
d.- ¿Reconoce que en Dios hay solución a las crisis?
Rendiré desde hoy mi vida en manos de Dios, quien me ayuda a encontrar soluciones a los problemas
Publicado en: Devocionales Diarios
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Un consejo oportuno con fundamento en la Biblia.